



Nacimos en Michoacán, rodeados de la riqueza de nuestra tierra. Desde el principio, aprendimos a valorar cada fruto que nos da la naturaleza, y con ese amor, creamos productos que nutren tu vida.
Más que una historia, una misión
Desde el 2000, hemos cultivado sueños y aguacates en Uruapan. Lo que comenzó como un proyecto local, hoy conecta a personas en todo el mundo con los beneficios de nuestros aceites naturales. Cada gota es fruto del esfuerzo, el respeto al medio ambiente y el deseo de brindarte lo mejor.
Una herencia que compartimos
No solo producimos aceites, creamos conexiones. Con cada cultivo, cada proceso, y cada producto, honramos nuestras raíces y te invitamos a ser parte de esta historia. Porque en Oleolab, no solo llevamos la naturaleza a tu hogar, también llevamos un pedazo de nuestra tierra, nuestra historia y nuestra dedicación. Juntos, celebramos lo que la naturaleza nos ofrece y lo convertimos en algo especial para ti.
Nuestro Espíritu
En Oleolab, abrazamos un compromiso profundo con el planeta y la sociedad. Creemos en el crecimiento sustentable, respetando la naturaleza y aprendiendo de los métodos tradicionales y su sabiduría. De esta tierra generosa nacen los frutos que cuidamos para ofrecer lo mejor. Nuestro sueño es un futuro verde y saludable para las próximas generaciones, alimentado por productos que nutren tanto el cuerpo como el alma. Y, sobre todo, queremos un futuro de éxito compartido: para nuestros colaboradores, proveedores, clientes y sus familias. Porque juntos, construimos un mundo mejor.